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viernes, 22 de septiembre de 2017

El Maestre habla REBUSCANDO LA ÉTICA...

 El Maestre habla
REBUSCANDO LA ÉTICA...

La élite que piensa parece poco a poco recobrar su equilibrio y el género humano actual viene a ser más apto para realizar su verdadera misión.
La filosofía toma su forma en el mundo, después de algunos años, pero no hay que creer que ésta se sitúa en el mismo plano que las ciencias o en la cima del conocimiento! Filosofar es trascender.
Karl Jaspers dice: cuando busco el objeto mismo, estoy en la ciencia, pero yo filosofo cuando a través de él dirijo mi mirada hacia el ser (Filosofía, 1-139). Filosofar no es de ninguna manera enseñar o aprender una doctrina o asumir una manera de ser, hacer un acto de Fe, y diciéndolo todo, ser: existencia; la filosofía es por excelencia el acto de la existencia. Partiendo de aquí, se manifiestan los trazos esenciales que la distinguen de la ciencia. En principio, la Filosofía no sabría limitarse al conocimiento objetivo; mientras que por la ciencia, la conciencia en general no mantiene con el objeto, reducido a un esquema inteligible, sino una relación impersonal y sin calor; el sujeto concreto que es la existencia, quiere con el objeto una relación más íntima; éste viene a ser: signo, "lenguaje", testigo del ser como lo es para los poetas y los místicos. "Entonces el mundo no es solamente el mundo presente, empíricamente consistente, independiente, útil; es también lo que yo amo, lo que odio, lo que yo animo más allá de toda finalidad práctica" (Filosofía de K. Jaspers, 1-82, 3 vol., Springer, Berlín).
El estado actual de las cosas aparece como una rebusca de ética más que de moral y los métodos filosóficos modernos se presentan más como "descripciones" que como "prescripciones". El hombre coge su plaza en el Universo preguntándose el porqué de su existencia; está abandonado y realiza su solitud. Heidegger nombra este carácter "Geworfenheit" (derelicción). Robert Campbell (en Una Literatura Filosófica, página 84) dice que "El es una cosa en el centro de las cosas, tal es su FACTICITA o mejor su CONTINGENCIA". Se aparece a él mismo como un pensamiento, sabe quién es y él se interroga sobre su ser. Jean Paul Sartre dice que él es "para sí", o, todavía, "que en su ser es cuestión de su ser" es ahí que le distingue de los otros existentes del universo de Pascal. No solamente él "se" piensa a sí mismo, sino que también piensa en lo que no es sí mismo. Con mayor precisión dice todavía Sartre: "El es en su ser cuestión de su ser, en tanto que este ser implique otro ser que el suyo" (en el "Ser y la Nada", página 29).
La facultad del ser humano de situar un mundo fuera de él, de "traspasarse" él mismo y de "com-prender" (en el sentido etimológico) este mundo, es lo que Heidegger llama "TRASCENDENCIA".
Esta "trascendencia" (reconocida por muchos como "libertad") es la existencia y es en este orden de ideas que la doctrina existencialista define: que, para el hombre, "la existencia precede a la esencia".
El existencialismo define la libertad como "la facultad para el ser humano de ser su propio fundamento". Podríamos aproximar esta teoría con la idea del Ain-Soph en Qabalah. El "Todo-Nada" del esoterismo hebraico.
De hecho el hombre no se siente en su lugar en este mundo, es como un extranjero, el "intruso", como dicen los existencialistas, El se aburre! Las cosas ignoran el aburrimiento... y como dice Sartre (en el “Sursis”, Aplazamiento, página 29): "Los tiestos de flores no se aburren. Se les saca cuando hay sol y se les guarda cuando llega la noche, no se les pregunta nunca su parecer. No tienen nada que decidir, nada que esperar. No se imaginan nada tan absorbedor como el aspirar el aire y la luz por todos los poros".
Para Spinoza, el mundo debe ser así y no de otra manera, pero se responderá que el mundo del cual se trata es ya un mundo "Humanizado" y la filosofía existencialista añadirá: el mundo existente es esencialmente "contingente", es decir, sin ninguna necesidad lógica. La Filosofía Pura (la que contiene la idea de la "fe filosófica") no puede satisfacerse sino de verdades incondicionadas que tienen su necesidad de una mística y no de una obligación lógica.
Pero si la filosofía, credo del filósofo, no puede ser una ciencia universalmente válida o un mensaje de salud para todos, no guarda menos de autoridad, por lo que ella empeña y exige; que esta profetice o que despierte, es siempre el testimonio de una libertad que se dirige a otras libertades y las provoca, no para forzar su adhesión, sino con el espíritu vivaz en que el movimiento filosófico, expresión de un poder de decisión, terminará por unir el sí con el sí. (Mikel Dufrenne y Paul Ricoeur en Jaspers y la Filosofía de la Existencia, pág. 101).
La ambición propiamente científica es la de alcanzar una estructura secreta, y la investigación científica no se da en ninguna parte para satisfacer por la simple constatación. Wilhelm Reyer dice: "cuando la ciencia viene a perder la fuerza de su intuición ésta le da por muletas las constataciones puras y simples".
Bergson demanda imaginar una conciencia rudimentaria como la de la amiba, agitándose en una gota de agua: el animáculo sentirá el parecido y no la diferencia de las diversas sustancias orgánicas que éste puede asimilar. En breve se sigue del mineral a la planta, de la planta a los seres conscientes más simples, del animal al hombre, en el progreso de la operación por el cual las cosas y los seres acogen a su alrededor lo que les atrae, lo que les interesa prácticamente, sin que tengan necesidad de abstracción, simplemente porque el resto de lo que les rodea queda sin ser presa de ellos: esta identidad de reacción que viene de las acciones superficialmente diferentes, es el gérmen que la conciencia humana desarrolla en ideas generales. Y Bergson termina: El parecido de donde el espíritu parte, cuando en principio es abstracto, no es el parecido donde el espíritu termina, cuando conscientemente generaliza. Este del cual él parte, es un parecido que él siente, vivido o si les parece, automáticamente jugado. Este del cual él vuelve, es un parecido inteligentemente apercibido o pensado.
Poincaré define que nuestras representaciones no son más que las reproducciones de nuestras sensaciones, nosotros no podemos figurarnos el espacio geométrico, no podemos representarnos los objetos en el espacio geométrico, sino solamente razonar sobre ellos como si existieran en este espacio.
En "La Ley de los tres estados" dice Comte, por una imposibilidad primitiva, está reconocido que ninguna teoría verdaderamente positiva puede ser establecida por un sujeto cualquiera, es decir, en toda concepción racionalmente fundada sobre un sistema conveniente de observaciones prealables*; además independientemente del tiempo considerable que exige evidentemente la lenta acumulación de tales observaciones, nuestro espíritu no podría incluso empezarla, sin estar primero dirigido y después continuamente solicitado por algunas teorías preliminares.
De hecho se trata de la Ciencia como de la Religión; una y otra están limitadas en un mundo bien cerrado. El representante de una Iglesia que habla del espíritu de Dios será comprendido de sus fieles en el sentido que él desea, mientras el sabio está comprendido claramente por aquellos a quien él se dirige.
La ciencia anuncia: "El fósforo se funde a la temperatura de 44 grados" pero no se sabrá nunca lo que es el fósforo en realidad, pues la descomposición de las propiedades que manifestará después es ilimitada, como la de las circunstancias donde él se encontrará situado. Sin embargo, el sabio se comprende a sí mismo así como todos los que le siguen en su expuesto.
Existe primero, una aceptación de principio!. A los hombres de Ciencia, en este sentido, se les puede clasificar en la fila de los teólogos; sin embargo, en esto se defienden puesto que el hombre no comprende sino lo que él encuentra. El célebre "nada se crea y nada se pierde" viene aquí al apoyo con el axioma hermético de "no hay descubrimientos sino Re-descubrimientos".
Efectivamente como ya se ha citado en el Propósito Psicológico No. II, muchas cosas ignoradas hace 400 o 500 años eran conocidas perfectamente hace 4 o 5.000 años.
Es, sobre todo, nuestra incomprensión de la verdadera misión del hombre, la que ha hecho en el curso de la Historia de la Humanidad: una falsa evolución de los seres, y me permitiré terminar esta pequeña introducción del Propósito Psicológico No. IV con una citación de Platón en su obra profética "La República". El pasaje extraído del Libro VIII (546; a, b, c, d, e), es ciertamente un texto entre los más iniciáticos de la tradición griega:
"Como todo lo que nace está sujeto a la corrupción, vuestra constitución tampoco durará siempre; ésta se disolverá, he aquí de qué manera. Hay no solamente para las plantas enraizadas en la tierra, sino también para el alma y los cuerpos de los animales que viven en su superficie alternativas de fecundidades y de esterilidad. Estas alternativas se producen cuando la revolución periódica cierra el círculo donde cada especie se mueve, círculo corto para las especies que tienen la vida corta, largo para las especies que tienen la vida larga. En lo que concierne a vuestra raza, aquellos que habéis alzado para guiar el Estado, podrán ser hábiles y reforzar la experiencia por el razonamiento, pero no discernirán mejor los momentos de esterilidades y de fecundidades. Estos momentos se les escaparán y engendrarán hijos cuando no será necesario hacerlo...
"... y cuando por ignorancia de esta ley de nacimientos, vuestros guardianes unieran carnalmente, a contratiempo, a mozos y mozas, nacerán hijos que no estarán favorecidos ni del nacimiento ni de la fortuna: de estos niños sus antecesores pondrán a los mejores en la dirección del Estado; pero como éstos son indignos, apenas habrán llegado a las obligaciones de sus padres, empezarán a desatenderos a pesar de su oficio de guardianes, no estimándoos como conviene; subordinando la música a la gimnasia. Tendréis así una generación nueva menos cultivada, que proveerá magistrados poco útiles al papel de guardianes, y no sabrán discernir ni las razas de Hesíodo, ni las razas de oro, de plata, de bronce y de hierro, que nacieron en vuestras casas. Y encontrándose el hierro mezclado a la plata y el bronce al oro, resultará de esta mezcla un defecto de igualdad, de justeza y de armonía, que por todas partes donde se encuentra, engendra siempre el odio y la guerra. Este es el origen que es necesario atribuir a la discordia, por todas las partes donde ésta se produce".


domingo, 17 de septiembre de 2017

Revelan un hábito diario aparentemente inocuo que nos impide hacernos ricos

Revelan un hábito diario aparentemente inocuo que nos impide hacernos ricos: En su libro 'Secrets of the Millionaire Mind' ('Secretos de la mente millonaria') T. Harv Eker, que amasó una fortuna con su propio esfuerzo, identifica un hábito diario aparentemente inofensivo que es común entre las personas corrientes y que los millonarios evitan: quejarse.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Terremoto en Chile: Las primeras olas de tsunami llegan a Concón (video, fotos)

Terremoto en Chile: Las primeras olas de tsunami llegan a Concón (video, fotos): Las autoridades de Chile decretaron alerta de tsunami en toda la costa del Pacífico chilena y peruana. La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior de Chile (Onemi) había solicitado evacuar los sectores costeros del territorio nacional.

jueves, 14 de septiembre de 2017

miércoles, 13 de septiembre de 2017

RELIGIÓN Y ESPIRITUALIDAD...

En la unión de la sabiduría, el grupo social, pequeño o grande, comparte mutuamente todo conocimiento. Libro de Urantia. Pág.1777     Entre la religión y la espiritualidad, generalmente hay un abismo, porque “si las diferentes religiones reconocieran la soberanía espiritual del Padre, todas permanecerían en paz. La fraternidad, no puede existir a menos que todas las religiones estén dispuestas a despojarse completamente de toda autoridad eclesiástica y renunciar plenamente a todo concepto de soberanía espiritual.”1487 Las religiones son instituciones establecidas por el hombre y que en cierta manera lo encasillan en sus dogmas y ritos. En cambio la espiritualidad nace en la mente y el corazón de una persona que ”no desecha la verdad porque el canal de su transmisión sea aparentemente humano, porque no es tan importante conocer el hecho de Dios, como el crecer cada vez más en la habilidad de sentir a Dios”1733 La religión, la mayoría de las veces es inculcada en la niñez sin mayores cuestionamientos y se sigue en ella casi por inercia, en cambio la espiritualidad se elige en forma volitiva y se transforma en “una forma de vida y una técnica de pensamiento”1013 porque “es una manera significativa de vivir en forma dinámica frente a frente con las realidades comunes del día a día.”1089 La espiritualidad, es sinónimo de evolución, porque “el plan de la enseñanza, es aprender y luego poner en práctica la enseñanza”1658 para que ella no se convierta en algo muerto, pues “la verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola, porque ella es siempre más que un conocimiento”1459 Pero es paradojal,porque la espiritualidad es netamente personal, sin embargo necesita del trato y de la confrontación con otros seres humanos, pues no es bueno que el hombre esté solo, porque “todo ser humano adquiere, tarde o temprano, cierto concepto de este mundo y cierta visión del próximo. Por tanto, es posible a través de la asociación de las personalidades, unificar estos conceptos de la existencia temporal y de las perspectivas eternas. De este modo la mente de uno, aumenta sus valores espirituales porque gana mucho del entendimiento del otro.”1777 Lo único que puede superar la crisis de moralidad y de espiritualidad que nos aqueja, es que cada uno de nosotros sea capaz de vivir su vida cotidiana conforme a lo que dice creer, la dicotomía entre la religión y la seudo espiritualidad es lo peor, porque es un autoengaño, pues la verdadera espiritualidad “se vuelve de inmediato en el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes.”1096

Un potencial megaterremoto causaría daños catastróficos en California (VIDEO)

Un potencial megaterremoto causaría daños catastróficos en California (VIDEO): Los sismólogos han advertido de forma reiterada que todo el sur del estado californiano puede quedar aislado en caso de lo que parece ser un inevitable desastre natural.

jueves, 7 de septiembre de 2017

LA MUERTE DEL FÉNIX O EL FINAL DE UNA CIVILIZACIÓN DECADENTE

LA MUERTE DEL FÉNIX O EL FINAL DE UNA CIVILIZACIÓN DECADENTE
Las ideas expuestas aquí no son nuevas ni personales. Han sido anunciadas por todas las Escrituras Sagradas, desde tiempos inmemoriales, en toda creencia y por todas las religiones, cualesquiera que hayan sido sus orígenes y cualesquiera que fueren sus deformaciones posteriores. Actualmente 80 millones de seres humanos que han buscado la Luz, están de acuerdo para reconocer en los tiempos actuales el final de una era, caracterizada por “la dificultad de los tiempos venideros” (II Timoteo, Cap. 3, ver. 1). Pero una idea tan próxima a la Verdad no está destinada a quedar en el terreno de conversaciones ni exposiciones orales; es necesario que para fecundar y dar frutos sea aplicada a la vida práctica y material, de la cual dependemos tan estrechamente.
Se debe hacer notar que desde hace unos cien años, los cataclismos, guerras, epidemias, psicosis malsanas, han creado “paredes” en la familia humana, entre muchas otras, las de personas que ponen estas catástrofes a su nivel personal, atribuyéndoles causas económicas, políticas o sociales, y las de personas que han tratado de penetrar las causas fundamentales y que sitúan el problema en la escala cósmica, por decirlo así, dándose perfecta cuenta de que no hacemos los acontecimientos sino que los padecemos. Y entonces, muy naturalmente provienen de todo ello las cuestiones angustiosas del sufrimiento, del mal, de su razón de ser, de la injusticia aparente con la cual azotan a los humanos. Y también, sin poder contestar a estos inquietantes puntos de interrogación, se busca el remedio. El único medio que poseemos en este tipo de investigación es la comparación con el pasado. ¿En qué momentos de la historia registramos tales crisis, de qué signos característicos se acompañaron? ¿Qué pasó con las civilizaciones y pueblos que los padecieron, qué medios empleaban para reaccionar, y qué les aconteció si su espíritu se abrió demasiado tarde? Tantos puntos necesitan largas explicaciones, lo que no es nuestro objeto aquí, aunque trataremos de hacer entrever su mecanismo, y luego nos será fácil establecer un paralelo con nuestro estado de civilización.
Se debe notar que los imperios y naciones que han dominado en el mundo antiguo, nos han dejado al mismo tiempo que notorios hechos (hombres y fechas históricas, administrativas o civiles) su mitología. Y concienzudamente nosotros entresacamos, clasificamos y aprendemos en las escuelas y colegios oficiales únicamente la enseñanza de la primera parte, a fin de obtener conclusiones; hacemos una ciencia oficial y entonces denegamos a priori toda seriedad a las mitologías, que se encuentran definidas, por miembros de academias, como simples “discursos fabulosos cuyo interés es particularmente objeto de erudición clásica”. Sin embargo, estos imperios indogangético, medo-persa, egipcio, griego y latino, eran gobernados por sacerdotes y ninguna decisión importante era tomada sin consultar a estos Colegios de Iniciados. Esas monarquías eran sometidas a la autoridad y sabiduría de los sacerdotes, de los cuales era el Rey, muy a menudo, el pontífice, y toda su ciencia sagrada nos ha sido transmitida detrás de la forma de los hechos heroicos y mitológicos. Un fenómeno se reproduce siempre en estos gobiernos y su repetición ha llamado la atención: que la decadencia de la civilización comenzaba a partir del momento en que la idea religiosa y la dirección religiosa eran excluidas del poder. Los primeros que se relajaron fueron los principios morales; no estando sometidos a reglas de ayuno, ablución, abstinencia, disciplina interior, rápidamente se corrompían las costumbres. El equilibrio y el espíritu de sabiduría abandonaban poco a poco a los pueblos y a sus dirigentes; las naciones guerreaban minando así la estabilidad del orden económico y social, y en poco tiempo la fortaleza material y social, intelectual y espiritual del momento que conducía al mundo, se hacía pedazos abriendo ampliamente las puertas a las invasiones militares sin defensa moral, sin dígito indicador ante las tentaciones y psicosis que se apoderaban del alma colectiva del país.
¿Y a qué asistimos en Europa, Oriente y en toda una parte de África sino a un ejemplo de este tipo?
Sabe que en los últimos días habrán tiempos difíciles. Pues los hombres serán egoístas, amigos del dinero, fanfarrones, soberbios, blasfemadores, rebeldes a sus padres, ingratos, irreligiosos, insensibles, desleales, calumniadores, intemperantes, crueles, enemigos de la gente de bien, traidores, arrebatados, hinchados de orgullo, amando el placer más que a Dios...” (II Timoteo, Cap. 3, vers. 1 a 5).
Hemos creído que las necesidades del hombre se limitaban a las manifestaciones exteriores, y por eso expresamente ha sido borrada de la preocupación de los conductores de naciones, toda aspiración del sentido estético, ético y espiritual, sin darse cuenta de que es una verdadera mutilación. Y estamos sorprendidos de no poder seguir viviendo en el verdadero sentido de la palabra. La vida responde siempre del mismo modo cuando nos damos a transformaciones de sustancia sin consultarla: ella se debilita.
Es exactamente lo que está sucediendo en el mundo actual. Sin aprovechar la experiencia del pasado, hemos cortado sin escrúpulo alguno toda la vida religiosa e interior de nuestras existencias; la mística de antiguas autocracias y teocracias ha sido suprimida dejando un vacío que no sabemos con qué llenar y en el cual vienen a alojarse todos los virus por los cuales morimos. Lo primero que hay que hacer es conciencia de nuestra dignidad de hombres, de Hijos de Dios, con todas las elevaciones y deberes de tal estado. No traicionemos más nuestro origen y nuestra vestidura de Luz; no podremos continuar viviendo en tales condiciones.
Muchas personas, después de los años terribles y dolorosos en los cuales hemos vivido y continuamos viviendo, se están dando cuenta de que estábamos atrofiados y que nuestros males provenían de nuestra irreligión. Sintiendo la imposibilidad de reformar al mundo entero y de traerle una consideración más sana de las cosas, estos pensadores tratan de salvarse ellos mismos adhiriéndose a agrupaciones de investigaciones espirituales y de Fraternidad Universal. Pero cada una de estas agrupaciones trabaja en la oscuridad, en el silencio, en busca de la Verdad, pero sin tratar de propagarla. Más la hora ha llegado para que las fuerzas del espíritu vuelvan a tomar el puesto que les pertenece en la vida de los hombres y restablezcan el equilibrio destruido por nuestra civilización demasiado material; es necesario -y de modo urgente- hacer salir a todas las sectas del dogma y de cierto fanatismo religioso que las limita más o menos y hacer volver a cada una a la pureza de su primitiva enseñanza, que ha padecido deformaciones causadas por intereses privados, que se han deslizado en este terreno que no les era propio.
En tal estado de cosas, nos vemos obligados a concluir que las enseñanzas son las mismas, y que en todas partes, budistas y mahometanos, cristianos con todas las sectas y “sub-sectas” a quienes estas grandes enseñanzas han dado nacimiento, predican el amor del prójimo, el amor a la Verdad, el desinterés, la pureza de pensamientos, palabras, actos, la paternidad de Dios única para todos, la posibilidad dada a todo ser de nacer nuevamente en el respeto de la chispa divina que está en él y en todos los demás hombres: sus hermanos. La hora ha llegado de poner a la luz todas estas Verdades, y de hacerlas regir en la humanidad. Es el espíritu, es una adhesión al espíritu de Fraternidad Universal que nos trae la Nueva Era, la del Aquarius. Y el espíritu de fusión de la Misión del Aquarius ve todas las enseñanzas existentes ya desde muchos años, concretizarse y enriquecerse de fuerzas nuevas a fin de preparar la humanidad del mañana.
Han pasado los tiempos de la enseñanza subterránea, llena de misterios inexplicados, donde la luz era cuidadosamente tamizada, donde toda instrucción tomaba un aspecto de ocultismo malsano.