¿ÁNGELES Y DEMONIOS?
JOEL HURTADO RAMÓN
Desde tiempos inmemoriales el
hombre ha luchado contra su peor enemigo el hombre. El antiguo testamento nos
habla del primer crimen, el de un hermano que mata a su propio hermano usando
un instrumento que algunos lo equiparan a una quijada de burro, y lo mata por
envidia y celos, envidia de no ser preferido por Dios y
celos en cuanto a que sus ofrendas no
tenían la misma aceptación. Este hecho lo podemos tomar como un símbolo de lo
que ha sido la vida de hombre en cuanto a la lucha consigo mismo. En el Bhagavad Gita otro libro sagrado el tema principal es
una batalla en donde se enfrentan familiares entre si en una lucha mortal. En
las luchas sociales, a través de la historia, el objetivo principal es la lucha
de un grupo de hombres que no tienen el poder contra otro grupo de hombres que
si lo tienen, u otros y variados propósitos, los pretextos, y justificaciones,
son diversos y variados. Carlos Marx los llamaba luchas de clases y los medios
de producción el pretexto, aun cuando la cruda realidad dio al traste con su
teoría, porque la ambición y el egoísmo humano han demostrado que son
superiores a cualquier teoría. Lo mismo ha pasado con las teorías y predicas
religiosas, todas han fracasado por los mismos motivos y los principales
actores son precisamente los que tienen la responsabilidad de aplicarlas. Tanto
las teorías sociales como las religiosas padecen del mismo mal, porque el
principal problema es el hombre en si. El hombre es la causa de que los
imperios se encumbren pero también es la misma causa de que también se
derrumben. Desde los más remotos tiempos hemos oído hablar o leído testimonios
de cómo unas culturas han dominado de momento pero como a través de los años
surgen otras que las sustituyen. Sumerios, hititas, babilonios, egipcios,
cananeos, hebreos, mongoles, griegos, romanos y todos los que se les sumen,
hasta llegar a las nuevas potencias y el principal imperio moderno que ya da
señales de agotamiento y de fractura: los Estados Unidos de Norteamérica, solo
resta saber cuantos años mas le hacen falta para la quiebra total; lo mas grave
del asunto es que las señales actuales son mas peligrosas que las que dieron al
traste con los imperios antiguos, porque todo indica un cataclismo total, tanto
económico, político, social y natural en donde todos seremos arrastrados
hasta su consecución final. A todo esto
podemos añadirle complots y conspiraciones que se manejan en libros y películas
al por mayor. Pero, a final de cuentas, posiblemente tengan un sustento real.
Vayamos un poco atrás. Si no nos
atoramos con las culturas mas antepasadas, tanto que ya forman parte del realismo fantástico como son
la lemuriana, la hiperbórea y la
Atlántida , podríamos empezar
con la griega, cuyo mas grande conquistador fue Alejandro quien llegó en
aquellos tiempos donde el medio de trasporte mas veloz era el caballo, hasta
los confines de la India
, pasando por Egipto donde se dio el lujo dejar en el trono a toda una estirpe
conocida como los Ptolomeo, a la cual por cierto perteneció una de las mas
poderosas y bellas reinas y que todos conocemos con el nombre de Cleopatra.
Los griegos no solamente dieron
grandes guerreros sino también inmensos pensadores entre los cuales sobresalen Pitágoras,
Platón y Aristóteles entre otros. A los
griegos los sustituyeron los romanos cuyo general mas legendario fue Julio
Cesar quien fue asesinado arteramente en una de las conspiraciones más perversas, recordemos que
la intriga es una de las aliadas más eficaces en la lucha por el poder. Pero
igual que los griegos los romanos no
solo dieron grandes generales sino también agudos pensadores entre los cuales
sobresale Seneca y Cicerón.
Después de los romanos
,fracturados por sus divisiones internas, llegan los pueblos conocidos como
barbaros que aprovecharon las debilidades del imperio para quedarse con sus
despojos y además constituirse como culturas aparte, sin embargo hubo una
aliada del imperio que logró consolidarse y prosperar en medio del naufragio, esa aliada fue la iglesia
católica que también se autocalificó como apostólica y romana, quizá para no
olvidar que después de Cristo es el imperio el que le da la bendición de
acuerdo a la famosa frase de que si no puedes contra tu enemigo únete a él y
eso fue lo que hizo el emperador Constantino, legitimar la validez social de
una nueva religión trescientos años después de la llegada del redentor. A
partir de ahí la iglesia y el imperio fueron de la mano compartiendo honores y
poderes como aliados hasta que uno de los dos feneció. Mientras tanto la
iglesia católica ampliamente fortalecida siguió caminando sola hasta el grado de coronar reyes y emperadores
por las poderosas manos del Papa. Sin embargo dos grandes enemigos se le
atravesaron a la iglesia, uno fue el protestantismo con Martin Lutero a la
cabeza y otro fue el laicismo cuyo
símbolo emblemático fue la revolución
francesa. Lo cierto es que la iglesia católica viviendo tantos años al lado de
monarcas y emperadores se le olvido por completo la famosa frase de Cristo “Dad
al Cesar lo que es del Cesar y dad a Dios lo que es de Dios”.
Durante más de diez siglos la Iglesia Católica
imperó prácticamente sin mayores problemas,
hasta que, en el siglo XIV hubo una ruptura que aparentemente no le afecto de
momento y fue cuando por intereses personales el rey de Francia Felipe IV El
hermoso presionó al Papa Clemente V para que se persiguiera a la otrora
poderosa orden de los templarios. Se dice por diversos analistas que el rey le
debía mucho dinero a los templarios y que además quería quedarse con las
posesiones que los mismos tenían. La
Orden del Templo había sido fundada en oriente, en la ciudad
de Jerusalén por un grupo de nobles que posteriormente ya en el continente
europeo se dieron a la tarea de invitar a otros nobles quienes además le
donaban su patrimonio a la orden. La
Orden del Templo tenia,
también, la protección de personajes poderosos entre los que destacaba Bernardo
de Clairvaux, hoy reconocido como santo en los altares eclesiásticos. Toda esta
truculencia político-religiosa terminó con la disolución de la Orden y con la sentencia de
morir en la hoguera a su principal dirigente Jaques de Molay quien desde su
ardiente martirio maldijo tanto al rey como al papa augurándoles que en menos
de un año ambos estarían rindiéndole cuentas al Creador, maldición que se
cumplió puntualmente pues ambos personajes fallecieron en el tiempo señalado
por diferentes causas. Sin embargo el asunto no termina ahí ya que el venerable
de la orden no solo había profetizado que el rey moriría en el tiempo ya
indicado sino que también había maldecido a todos sus descendientes hasta la
treceava generación, maldición que también se cumplió pues el ultimo
descendiente de Felipe IV, el Hermoso, perdió su reino en manos de los ingleses
en una batalla vital.
Durante algún tiempo los templarios fueron perseguidos y
muchos de ellos se refugiaron en diferentes países y ordenes ocultas,
incluyendo las ordenes masónicas, hasta lograr un objetivo que se trazaron a lo
largo de los años, acabar con el poder profano de la iglesia que durante siglos
se había consolidado manejando bienes y tierras que de alguna manera solo
debieran pertenecerle al estado como tal.
Se dice que su reaparición
pública la hicieron no con la revolución francesa sino con otro movimiento
social, a través de la orden masónica, este movimiento social fue la
independencia de los Estados Unidos de Norteamérica y su presencia se
manifiesta a través de los símbolos del
dólar y sus principales líderes, ya que todos fueron masones. Siguiendo con los símbolos,
si vemos el dorso del billete del dólar, nos encontramos con la famosa pirámide
de 13 escalones y, en cuya cúspide, está el Ojo que todo lo ve símbolo de la Masonería que hace
referencia al Ojo
de Horus, un antiguo dios egipcio que representa al Sol. Este símbolo
fue introducido por órdenes del Presidente Roosevelt en 1933.
En la parte superior de la
pirámide leemos Annuit Coeptus, que significa Nuestra empresa es exitosa.
Si ahora miramos en la parte
inferior de la pirámide, podemos leer el lema Novo Ordo Seclorum, que traducido
sería Nuevo Orden Mundial que también podemos interpretar con otro lema de la
orden “Ordo Ab Chao” Orden en el caos.
Observando la base de la pirámide
nos encontramos un número romano, el MDCCLXXVI, que en notación decimal es el
1776, coincidiendo con el año de la independencia de los Estados Unidos
No dejaremos escapar tampoco el
hecho de que la pirámide tenga 13 escalones si notamos que el 13 es un número
que está muy presente en el billete del dólar:
13 estrellas sobre el águila
13 pisos en la pirámide
13 letras en ANNUIT COEPTIS
13 letras en E PLURIBUS UNUM
13 barras verticales en el escudo
13 rayas horizontales en la parte
de arriba del escudo
13 hojas en la rama de olivo
13 frutas
13 flechas
Que nos encontremos tantas veces
con el 13 es debido a que fueron 13 los estados que se independizaros de
Inglaterra, para formar lo que hoy conocemos como Estados Unidos, sin embargo… el
13 también es el número de la transformación…y un número místico por
excelencia, solo basta recordar al Maestro Jesús y a sus 12 discípulos.
Además, hay otro símbolo
relacionado con los masones: En la pirámide del billete, se puede formar la
estrella de David si se unen las letras A en Annuit, la S en Coeptis, la N en Novus, la O en Ordo y la M en Seclorum. Bien ordenadas
estas letras, forman la palabra Mason.
13 años más tarde, curiosamente,
surgió la revolución francesa donde encontramos
el símbolo de la cresta del gallo en el gorro frigio y el lema de “Libertad,
Igualdad y Fraternidad”. La revolución se enfrentó duramente con la Iglesia Católica
que paso a depender del Estado. En 1790 se eliminó la autoridad de la Iglesia para imponer
impuestos sobre las cosechas, se eliminaron también los privilegios del clero y
se confiscaron los bienes de la Iglesia. Bajo el Antiguo Régimen la Iglesia era el mayor
terrateniente del país. Más tarde se promulgó una legislación que convertía al
clero en empleados del Estado. Éstos fueron unos años de dura represión para el
clero, siendo comunes la prisión y masacre de sacerdotes en toda Francia,
situación que fue producto del resentimiento y rencor del pueblo, acumulados
durante siglos, a final de cuentas venganza llevada al extremo pero no
justificada. El Concordato de 1801 entre la Asamblea y la Iglesia finalizó este proceso y establecieron
normas de convivencia que se mantuvieron vigentes hasta el 11 de diciembre de
1905 cuando la
Tercera República sentenció la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado. El
viejo calendario gregoriano, propio de la religión católica fue anulado por
Billaud-Varenne, en favor de un calendario republicano y una nueva era que
establecía como primer día el 22 de septiembre de 1792, posteriormente se
volvería al calendario actual.
Si bien en los Estados Unidos se
proclama los derechos del hombre en la declaración de Virginia, es en Francia
donde toman absoluta vigencia “Los Derechos del Hombre y del Ciudadano” tal
cual la valoramos históricamente en la actualidad y que se consolido plenamente
con la revolución francesa.
Son las logias masónicas las que
se encargan de acabar con el absolutismo de las monarquías y del estado y de
lograr la separación de la iglesia y el estado en todo el mundo, de esta manera
se logra reparar el daño que hizo una traición de un papa y un rey al
legendario Gran Maestre de la
Orden del Templo, Jaques de Molay, una organización
iniciática y de alto valor espiritual que a través de los años siempre ha
buscado la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Ahora bien ¿que tiene que ver
todo esto con los tiempos actuales? Parte de la respuesta la encontramos en las
luchas insurgentes que se dieron en el continente americano, lideradas desde la
ordenes masónicas, donde hubo también traiciones pero siempre superadas por los
lideres liberales de todos los países, desde México hasta los países del cono
sur. Estos combatientes liberales lograron acabar con el absolutismo del clero
político y del estado, que no tiene que ver en nada con las religiones, todas
respetables en cuanto a su poderosa carga espiritual, destacando por sus liderazgos masones relevantes como Simón
Bolívar, José San Martin, José Martí y muchos otros que dieron su vida en aras
de la libertad, la igualdad y la fraternidad.
En nuestro país la independencia
la inició Don Miguel Hidalgo y Costilla pero la concluyó Don Benito Juárez
García, porque el primer intento fue traicionado por Agustín de Iturbide junto
con los peninsulares que solo permitieron que se cortara el cordón umbilical de
la mal llamada madre patria, pero dejando todo el poder económico y político en
manos de los peninsulares y criollos así como del siempre dominante clero
político del momento, esto es lo que los conservadores presentes no le perdonan
al inmenso Indio de Guelatao, sin embargo gracias a él los actuales herederos
de Maximiliano pueden ejercer el poder presidencial aun cuando lo estén
compartiendo con la derecha mas recalcitrante, forjada en las sacristías
clericales como es el caso del yunque, los legionarios de Cristo, los
caballeros de colon y el opus dei.
Por eso la lucha entre liberales
y conservadores continua y continuará mientras el clero político, que no la
religión, con su instrumento partidista llamado PAN, sigan tratando de ejercer sus influencias
nocivas al interior del estado para preservar sus privilegios, que ya sin el
estado son muchos de una u otra manera.
La lucha entre ángeles y demonios
no es solo un subjetivismo político, es algo más que una fantasiosa novela o
una pintoresca película, es una cruda realidad que tiene muchas vertientes y
muchas aristas, llámesele como se le llame, o se denomine como se denomine,
progresistas, izquierdistas, liberales o derechistas, conservadores, retrógrados o reaccionarios;
no se nos olvide que la revolución mexicana surge con los círculos liberales,
que eran logias manifestadas como un grupo de batalla en el mundo profano, que
estos círculos liberales se revelaron contra Porfirio Díaz porque el antiguo
liberal se entregó con todo y doña Carmelita al clero político y a los científicos,
tecnócratas del momento, representados por José Yves Limantour, que como los tecnócratas de los tiempos
actuales, se entregaron a la derecha, aunque estos fueron mas allá reformando
la constitución y firmando un tratado de libre comercio que solo ha llevado
dolor y miseria al campo mexicano. Los liberales históricos, herederos de
aquellos luchadores sociales que dieron origen a la revolución francesa y que
restañaron las heridas de Jacques de Molay, jamás hemos estado de acuerdo con
todas las traiciones que se le han hecho al pueblo de México, hasta llevarlo a
la situación que ahora impera en todo el territorio nacional, solo porque la
derecha clerical y retardataria, no solo no ha sabido gobernar, como fue el
caso de Maximiliano también, sino que convirtiéndose en una fracasada plañidera
siempre esta buscando culpables a quien hacer responsable de sus despropósitos y
desaguisados.
Esa es la realidad, la tangible y
cruda realidad que ahora estamos
viviendo y cuyos despropósitos no sabemos hasta donde llegarán, porque en su
desesperación se han tratado de proteger con una institución que está en el
corazón de los mexicanos, porque surgió de la revolución iniciada y luchada por
liberales como un ejército popular, un
ejército del pueblo, el glorioso Ejercito Nacional.
La novela “Ángeles y Demonios”,
con toda su carga de ciencia ficción, no
es mas que una caricatura de una lucha permanente entre las corrientes
progresistas y las conservadoras, luchas que siempre se han dado y se seguirán dando
mientras subsistan condiciones de injusticia y desigualdad, mientras existan la
pobreza de muchos y la riqueza de pocos, porque un mundo así jamás conocerá la
paz y la armonía. Este es el problema actual de México, donde la derecha ha
sentado sus reales manifestando su incapacidad para gobernar.
Esta cruda y tangible realidad
también se ha manifestado en la economía, la educación, la salud y todo lo que
usted le quiera acumular, porque el desaguisado político da para eso y para más.
Pero mas allá de sus fracasos, que con tanta desfachatez quieren disimular,
están sus fantasiosos proyectos de
quedarse con Veracruz, a como de lugar, porque no es una obsesión sino un
“anhelo”, y yo agregaría, que llevan en el corazón, porque en Veracruz se
expidieron las Leyes de Reforma por Don Benito Juárez, el grandioso Indio de
Guelatao, masón convencido que le dio honor y lustre a la orden, y ganar
Veracruz seria para ellos el emblema celestial que les permitiría revocar la historia, porque ese ha sido siempre su mayor
deseo, que la historia se olvide, que la desmemoria llegue, que todas sus
derrotas se encajonen y se diluyan en un suspiro desvanecido, en un laberinto
sin fin.
La historia ha demostrado, hasta
la saciedad, que no hay reversa, no importa si de momento pareciera que todo se
atascara y no hubiera futuro para la nación. Aquí es donde las fuerzas
conservadoras hacen planes y proyectos, de acuerdo a sus intereses, tratando de
influir de manera nociva y permanente con planes a largo plazo, aun cuando todo
les salga mal, en detrimento de la nación.
Nadie en su cabal juicio puede
afirmar que, después del 2000, cuando a base de mentiras y falsas promesas llegó
la derecha al poder, las cosas mejoraron en el país, por ejemplo el fenómeno de
la corrupción aumentó de acuerdo a las estadísticas internacionales, tampoco se
puede afirmar que la inseguridad ha bajado, a pesar de todas las acusaciones
que se hacen a diestra y siniestra
contra todas aquellas personas que no están de acuerdo con los métodos
empleados, pues sin un plan de inteligencia, acuciosamente detallado, lo único que
se ha logrado es alborotar el avispero, sin grave detrimento para la
delincuencia organizada. Si se hace un comparativo de los capos aprehendidos, “antes
de y después de”, se verá que desde Fox para acá no se ha capturado un solo
capo de verdadera relevancia y si se dejó escapar a un capo de alta
peligrosidad; de ninguna manera podemos culpar de esto al ejercito nacional
pues esta institución solo hace lo que se le ordena, pues es muy difícil
enfrentarse a una hidra de mil cabezas que utiliza tácticas de guerrilla urbana
difíciles de combatir, sin embargo se ha tratado de hacer de este combate una
prioridad nacional, que si bien es cierto que debe de realizarse, debe de ir de
la mano con la prevención, el combate a la corrupción, al lavado de dinero, al
desempleo, a la pobreza y a las enfermedades y tal parece que estos flagelos sociales fueran un espejismo inexistente.
Cuando en los Estados Unidos se
dijo que México era un estado fallido la derecha gobernante puso el grito al
cielo, en vez de combatir a fondo las causas que dieron origen a la
insólita e intervencionista afirmación,
cuando Carlos Slim afirmó que no se estaban haciendo bien las cosas en materia
económica, fue también duramente cuestionado por todos los personeros del régimen,
que tienen la sensibilidad a flor de piel, pero lo cierto es que desde que se
hicieron del poder no han podido cumplir ninguna de sus promesas de campaña.
Fox dijo que combatiría la corrupción y sus hijastros fueron duramente
criticado por todos los medios de comunicación, pues los negocios al amparo del
poder estuvieron siempre a la orden del día, nunca, desde que tengo memoria,
una pareja presidencial, así se llamaron, había estado tan involucrada en los
tribunales por dimes y diretes con escritores y periodistas, fue obvio también
que el rancho San Cristóbal cambio totalmente de fisonomía gracias a los
recursos invertidos en el sexenio del cambio. En la campaña que dio origen al
actual y conflictivo sexenio, se
privilegio el empleo, pero ha sido lo contrario, todo ha ido a la baja, tanto
por cuestiones internas como externas, la economía ya ni se diga, cuya crisis
comenzó con un ligero catarrito hasta convertirse en pulmonía. Sin embargo, en
vez de resolver los problemas y asumir con franqueza la responsabilidad que se
echaron a cuesta, con inusitada alegría; se la pasan buscando la paja en el ojo
ajeno, viendo siempre hacia el pasado y lo cierto es que el pueblo ya esta
harto de los engaños y las mentiras de una corriente conservadora desfasada, y
por esto existen quienes piensan que ya la democracia partidista ha llegado al
limite y que se debe castigar a los responsables anulando el voto, cuando lo
que se debe de hacer es anular democráticamente a la derecha no votando por
ella, ignorándola completamente, para que vuelva a los sótanos de la historia,
de donde no debió haber salido jamás.
En Veracruz tenemos un mayor
compromiso que es el de anular democráticamente a la derecha no votando por
ella y reencontrarnos con los principios juaristas, recordando del Indio de Guarataro
su profética frase, cuando afirmó, categóricamente, que el triunfo de la reacción
era moralmente imposible y estaba en lo cierto, porque un triunfo en las urnas
solo es moralmente valido cuando se gobierna con el pueblo, por el pueblo y
para el pueblo, como también, en su momento, lo afirmó otro relevante masón:
Abraham Lincoln