EL MAESTRE HABLA
ENSEÑANZA PERIÓDICA SOBRE LA CIENCIA
DEL PENSAMIENTO, DEL ALMA Y DEL ESPÍRITU.
LAS
BASE TEOLÓGICA DE LAS RELIGIONES
La Religión, que es la esencia misma de la
religación de los individuos, sufrió en el curso de los tiempos grandes transformaciones,
produciendo una división seria en el dogma y en el ritual, en tanto que la base
teológica ha sido idéntica.
Aparte de estas amplias divisiones resulta
aún más penoso constatar diferencias en el seno de una misma creencia; esto
ocurre muy a menudo a consecuencia de un mal entendimiento lexicológico. He
llamado más de una vez la atención acerca del valor etimológico de las
palabras, y he insistido también acerca de la importancia esotérica y
filosófica de los términos.
Las bases teológicas fueron en el curso de
los tiempos fincadas con principios al alcance del entendimiento de Autoridades
competentes y no para ser dadas como pasto a la masa profana. Por ejemplo, la
cristiandad fue desmembrada en gran parte por culpa de los mismos "grandes
pensadores", pero de espíritu estrecho o, por lo menos, de conocimiento
limitado. Así, se sabe que el dogma de la Inmaculada Concepción enemista a los
católicos con los protestantes, mientras que aun teológicamente debería ser
sencillo aceptarlo por todos los que se dicen cristianos.
Ello solamente requiere un poco de sentido
común y de tolerancia filosófica.
Como testimonio de este milagro he citado a
menudo en mis conferencias el fenómeno del rayo de Sol penetrando en una
habitación, sin por ello romper el cristal de la ventana, así como el rayo
divino pudiese penetrar en una mujer (elegida), sin romper el himen. Es preciso
recordar también la experiencia del tubo de Crooks (en el que se hace el vacío,
afuera del cual se sopla y donde se ven aparecer partículas atomísticas en las
paredes internas del tubo); esto valdría para comentar semicientíficamente el
pasaje bíblico: "Y el Verbo se hizo carne" (El soplo volviéndose
materia).
Ha sido indicado y ampliamente demostrado: la
esencia del canon mitológico del Héroe-Redentor consiste en que es pariente
divino y que la madre del héroe es a menudo la Divinidad-Madre o está unida de
algún modo a Dios. El material mitológico está respaldado por hechos
etnológicos (ver, "The Mothers", de R. Briaffault, en 3 volúmenes.
New York, 1927). Creer en el nacimiento virginal del Héroe es universalmente
reconocido; el principio prevalece en América del Norte y del Sur, en
Polinesia, en Asia, en Africa y en Europa (ver "Die Marienmythen", de
A. Drews: "Woman's Mysteries", de M. E. Harding, Klipah, de Isaíah
Tisby).
Esas Vírgenes-Madres no son siempre lo que ha
explicado el psico-análisis moderno, como está muy bien demostrado por Erich
Neumann en su obra Ursprungsgeschichte des Bewusstseins, (Origen de la historia
de la Conciencia).
En todas partes del mundo antiguo, Virginidad
significa sencillamente no pertenecer a un hombre personalmente. La VIRGINIDAD
es sagrada en esencia, no por su estado de inviolabilidad física sino porque es
un estado psíquico abierto a Dios. (El término común de virgen era aplicado
también a la doncella, así Platón, Pitágoras, Alejandro el Grande, etc.,
nacieron de una Virgen).
El nombre de virgen ha sido siempre aplicado
a la mujer no casada; tenemos pues que entenderlo en nuestro lenguaje actual
como célibe.
Desde la Kedesheth, todas las vírgenes madres
de Héroes, hasta la Virgen María son ejemplos de identificación con la deidad
hembra. (Kedesha es el término sánscrito para prostituta). Es la Desconocida,
la Anónima, la Santa, también cuando se entiende en el sentido filosófico.
Kedesheth es la Santa-Prostituta que
numerosos Colegios de Iniciación tenían a su disposición para los extranjeros
de paso; esas mujeres se entregaban a los viajeros y el beneficio era dado a la
Institución. Se conoce la historia de esas Santas Amorosas de vestido malva y
dedicadas al servicio del Templo. Kadosh (Maestro Sagrado) es todavía un título
empleado en las sociedades secretas para designar al que ha alcanzado los altos
grados; es el iniciado que llegó al conocimiento hondo de la Kabbala.
Es obvio citar a Astarteth, por ejemplo, que
en el lazo del macho está dispuesta a rendirse, pero únicamente para algo
supranormal, a Dios y a lo Divino, nada más. Recordemos también que hay dos
aspectos del arquetipo maternal, y así como el aspecto terrible del Dragón de
la Gran Madre (la vieja mujer del Oeste) es la imagen arquetipo de la
Humanidad, la otra naturaleza, la simpática, el aspecto inmortal (la Bella
Virgen y Madre del Héroe Solar) tiene su arquetipo eterno manifestado en La
Doncella del Este.
Son numerosos los que han pretendido derivar
de la constelación de Virgo (que asciende al Este el 24 de diciembre en el
punto más bajo en el solsticio de invierno) el nacimiento del Héroe Solar.
Sería entonces confundir causa y efecto.
La designación de esta constelación con el
término de Virgen es únicamente una proyección en el cielo de la Virgen
Arquetipo. He dado a la luz del simbolismo astrológico amplias explicaciones en
mis cursos, referentes a esos mitos. Es a través del fenómeno de precesión
equinoccial que se puede definir tal asunto.
En efecto, la porción zodiacal Virgo no fue
llamada así solamente porque el Héroe solar nace aquí cada año como sol. En el
período crístico que comenzó con el nacimiento de Jesús el Nazareno, ello es
completamente distinto, pues procede de la retrogradación solar sobre la
eclíptica lo cual hizo entrar al astro real en la constelación de PISCIS (se
conocen todos los símbolos de los PECES, marcando los emblemas del Cristo) y
situó a nuestra Tierra enfrente de la constelación de VIRGO (la virgen dando a
luz al Cristo Cósmico).
Casi todos los Héroes nacieron de una madre
mortal y fueron hijos de dioses inmortales. El mito griego es muy significativo
a través de Dióscuros cuya madre en la misma noche concibió un hijo inmortal
mediante el abrazo de Zeus y un hijo mortal de su esposo Tyndaro. Aparte de
Dióscuros y Herakles nacidos de Zeus, y su hermano gemelo Amphitryon, se puede
también citar a Perseo, Ion, Rómulo, Buddha, Karna, Zoroastro, etc., etc.
También se considera que la Madre de Hesus fue impregnada la misma noche por
Poseidón y por el Rey Ageo.
Las imágenes primordiales que representan a
la Madre a través del Héroe como virgen unida a una divinidad, demuestran los
elementos esenciales de la experiencia Pre-Patriarcal de la mujer. Este estado
primario del Matriarcado está reconocido, sobre todo a través de la
modificación del mito del Héroe en su forma patriarcal última. Un ejemplo
llamativo es en el caso de la Gran Madre como única y verdadera creadora en
Osiris muerto y regenerado por Isis. En consecuencia está impregnada por un
progenitor supranormal y divino. (En las Fiestas de Edfú en Egipto,
simultáneamente a la consumación del abrazo de Horus, era dada la inmediata
concepción del joven Rey-Horus).
En las Asociaciones de Hombres, en las
Sociedades Secretas, etc., el origen proviene siempre de condiciones
matriarcales y constituye el complemento natural de la supremacía del
matriarcado. Con su experiencia personal el Ego reconoce su afinidad específica
con el mundo de los hombres y, también debido a su distinción de la matriz
femenina. La iniciación en el clan-hombre es un misterio, una liberación de
conocimientos secretos que siempre gravita alrededor de la Alta Masculinidad.
Este punto, sin embargo, no tiene acento fálico como lo pudieron pensar
algunos; el contenido no es sexual como en numerosas iniciaciones de doncellas,
sino al contrario es el contra-polo o sea, el espíritu. Se entienden así mejor,
desde luego, todas las alusiones de sexualidad en las prácticas esotéricas, las
cuales son espirituales debido a la transmutación del sexualismo, lo cual
resulta más explícito para los yoghis que practican la Ojas-Shakti-Yoga, como
consecuencia de la pranificación total. Espíritu ha de ser entendido
especialmente como consciencia y este acento espiritual es reforzado en todas
las diversas acciones que realiza el adepto de la Iniciación.
El clima de este sistema puede ser llamado
simbólicamente el cielo (opuesto al polo femenino, la tierra); el método abraza
todo el sacrosanto y mágico mundo de lo más bajo de las leyes de la realidad
del estado.
Cielo no es aquí el reino de una divinidad o
una localidad celestial; denota solamente el principio espiritual (pneuma) que
en la cultura masculina da luz al Dios Patriarcal y sobre todo a la filosofía
científica.
El Re-Nacimiento espiritual significa el
nacimiento del Hombre Superior (...tenéis que nacer de nuevo). Este segundo
nacimiento está realizado como hijo del espíritu, hijo de una madre (...hasta
que no os volváis como niños). Es él entonces Hijo del cielo y no únicamente
hijo de la tierra. Hijo nacido de una experiencia iniciática y no de una
función macho-hembra. Fueron Discípulas de Escuelas Iniciáticas algunas de
estas vírgenes que llegaron a ser Madres mediante la enseñanza esotérica,
dirigida en el mismo sentido.
El Gran Principio Espiritual es UNO y aunque
esté disimulado en los mitos ancestrales, en las leyes y ordenanzas de las
colectividades o en los sacramentos religiosos, es siempre la representación
del mismo espíritu masculino que es el atributo del grupo macho. Es la razón
por la cual a las mujeres les fueron siempre prohibidas las iniciaciones y
originalmente fueron hasta excluidas de los lugares de culto. El mundo del
hombre representa el cielo que ha sido la Ley y la Tradición para los dioses de
los tiempos y en consecuencia los dioses (siempre masculinos) fueron un poco el
privilegio de los hombres, en este sentido.
Toda cultura humana es masculina desde la
griega y la judeo-cristiana hasta las esferas del Islam y de la India; sin
embargo, la parte de la mujer es invisible y ampliamente inconsciente, lo cual
no quiere decir que inexistente, pues se tendría que despreciar sobre todo su
significación y su propio plano. El hombre halla su verdadero YO en la
consciencia y se siente casi siempre extraño en lo inconsciente; no obstante,
lo inconsciente debe también experimentarlo inevitablemente.
Es lástima que muchas aplicaciones falsas
hayan sido intentadas con base en grandes equivocaciones. El Androginado no es
una experiencia a realizar en el plano material como algunos lo han podido
predicar.
La identificación con el principio Espiritual
Procreador es de una importancia extraordinaria en la vida de los antiguos.
Freud ha hecho un esclarecimiento vital en esta idea de los primitivos, con
apoyo de explicaciones acerca de los totems: sin embargo, en realidad, el
emblema totémico, que representa en parte al padre, ha de ser considerado sin
carácter personal y es lo que parece haber escapado al fundador del
psicoanálisis, como también el hecho del ritual identificado al espíritu
procreador, el cual ha de ser experimentado como algo diferente y, sin embargo,
concerniente al mismo espíritu. A menudo ello se desvía en hábitos groseros
(cuando no en superstición) debido a la práctica de algunos actos sin el
conocimiento de las causas y de los efectos.
La Inducción ritual en el mundo espiritual
del Totem ancestral, se hace con la ayuda de la máscara transformante que
indica el Numinosum transpersonal, que ha sido experimentado en su origen, y
desde el cual fue derivado (como iniciado) su ser. Es la razón de todos los
rituales en que lo Personal, puro, ha de ser trascendente.
Es así como la absorción de la Madre durante
la experiencia del nacimiento y especialmente en el nacimiento de un Héroe,
forma la esencia de un Mito. Esta experiencia puede efectuarse en el plano
humano o en el divino, puede haber nacimiento físico o nacimiento espiritual.
El concepto puede ser material o psíquico... La mujer desempeña entonces su
papel completamente; su admiración de haber dado a luz a algo extraordinario,
constituye la identificación intensificada con la experiencia del nacimiento.
Un hecho muy sencillo en el plano corriente, por ejemplo, es la intensificación
en particular del milagro consistente en una hembra que tiene la posibilidad de
producir un macho. Este milagro, como sabemos, era originalmente concedido por
las mujeres primitivas al Numinosum, al viento o al Espíritu de los
antepasados.
La primera experiencia femenina del
nacimiento es matriarcal: no es el hombre quien es padre del niño, sino que el
"milagro" de la procreación proviene de Dios. En consecuencia la fase
matriarcal es ordenada, no por un padre personal, sino por un progenitor
supranormal o un Poder.
La energía creadora de la mujer llega a existir
en el milagro del nacimiento y es en virtud de él que se vuelve Gran Madre y
Diosa de la Tierra. Al mismo tiempo es en este hondo y arcaico nivel en el que
la Virgen-Madre y Esposa de Dios se transforma en una realidad viva.
La identificación con el Principio Espiritual
Procreador, como se ha mencionado arriba, ha sido de lo más importante desde
las Iniciaciones más remotas y para llegar a este objetivo, el segundo
nacimiento constituye, en verdad, la primera manifestación. Dios mismo se ha
materializado a este estado y cada religión menciona esta manifestación en la
Segunda Persona, Jesús-Cristo para los cristianos, Vishnú para los Hindúes,
etc...
Los Héroes no son Dios, pero aparecen como
Hijos de Dios; el Héroe ha de identificarse también con lo que se llama en
términos masculinos Cielo y esta identificación culmina en sensación cuando se
llega a ser Hijo de Dios, materializando así el todopoder del cielo (lo cual es
como repetir que los Héroes son concebidos divinamente).
Jung ha demostrado que solamente un "dos
veces nacido" es un Héroe y esto abarca a todos los que han sufrido el
doble nacimiento. No es solamente entre los primitivos donde se encuentra este
Re-Nacimiento como base de los ritos Iniciáticos, sino que también constituye el
objeto tanto de los misterios Gnósticos y del Brahmanismo Hindú como aun del
bautizo cristiano. Sin embargo, es tal vez en el sistema YOGHI que el hecho es
más tangible, pues todo el trabajo y la disciplina constante del adepto
consiste en sobrepasarse hasta alcanzar ese estado supranormal.
En efecto, todo se resume a un nacimiento en
las tinieblas (evolución inconsciente), que necesita perfeccionarse (evolución
consciente) para nacer de nuevo en la Luz. Partiendo del Absoluto (Principio
Inteligente, pero inconsciente) da una vuelta a este Infinito (TODO-NADA) a
través de un ciclo Inconsciente-Consciente-Inconsciente... Lejos de ser
sobrenatural el estado de la Iluminación es concebido conscientemente y este
fenómeno psíquico de dualidad totalmente expresado en los ritos egipcios, fue
también dos mil años más tarde teológicamente formulado en el famoso diálogo
entre Jesús y Nicodemo (expresado por San Juan en el Cap. III de su Evangelio).
Hoy también se puede entender la sensación
poco común tal vez (pero no imposible) de ser un Hijo de Dios, en vez de el
hijo de X o Y.
El doble parentesco corresponde a la
naturaleza humana constituida en dualidad debido a un primer nacimiento y a un
nacer de nuevo mediante una REALIZACION.
No existe ninguna razón para discutir sobre
las palabras, cuando se trata del espíritu que interviene para animar el
Pensamiento.
Fragmento tomado de los Propósitos Psicológicos Tomo I Disertaciones Filosóficas Simbología Del Dr. Serge
Raynaud de la Ferrière
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