¿AÑO
NUEVO VIDA NUEVA?
Joel
Hurtado Ramón
Una frase clásica en las
fiestas decembrinas es “año nuevo vida nueva”, con la esperanza de que el año
por comenzar sea mejor del que se va, sin embargo la inercia de los
acontecimientos cotidianos demuestran que realmente la “vida nueva” solo es una efímera ilusión, que se
diluye rápidamente a través de los acontecimientos que se van enlazando día a
día, trayéndonos, cada uno, su propio afán como nos lo indica el Eclesiastés.
Así el año que se va se
lleva con él una cauda de
acontecimientos nefastos que mancharon muchos de sus 366 días, año bisiesto que
de acuerdo a varios agoreros siempre es
de mala suerte, sobre todo para los que la padecen.
Y vaya que si las padecieron
muchos de los gobernantes, en todas las esferas del poder, y aquí vamos a citar
algunos ejemplos relevantes.
A principios de enero
Nicolás Maduro pierde las elecciones para constituir la Asamblea Nacional, como
una señal del cansancio de una población que ya no siente lo duro sino lo
tupido, debido a la terrible crisis económica que sufre, y a la tremenda
inseguridad que no le pide absolutamente nada a la que estamos viviendo en
Veracruz.
A fines de ese mismo mes se
destapa la cloaca en la que se había convertido la FIFA, el organismo que rige
el gran negocio que es el deporte de las patadas, visitando la carcel algunos
de sus beneficiarios.
En el mes de marzo comienza,
en el país del norte, el proceso electoral, que, a final de cuentas, ganó el más
impredecible de todos los postulados.
En Perú se realizan las
elecciones presidenciales que pierde la hija de Fujimori iniciando una nueva etapa gubernamental en esa nación.
En el transcurso del año,
en Europa y América, se cometen diversos
atentados terroristas, que decenas de víctimas inocentes,
e inermes, soportan sin deberla ni temerla. Francia, Alemania y Estados Unidos
son los países más lastimados.
El estilo Obama se
manifiesta en el golpe de estado “democrático” dado en Brasil, donde cae la
presidenta Dilma Rousseff, y es perseguido Lula para evitar que se postule para
las próximas elecciones presidenciales.
En Venezuela se intenta lo
mismo pero Maduro apoyado, hasta ahora, por el ejército, se mantiene
tambaleante en el poder.
En Medio Oriente se agudiza
el conflicto iniciado por Hilary Clinton cuando era la Secretaria de Estado del
gobierno estaunidense, pero Rusia, tomando mayor beligerancia en el asunto,
impide la caída de su aliado sirio
apoyándolo militar y económicamente.
El día 8 de noviembre, fecha
que no debe pasar desapercibida para nadie, se elige a Donald Trump como
presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, comenzando un nuevo ciclo de
miedo y terror, al no saber qué va a pasar cuando su presidente electo tome
posesión de la presidencia, debido a sus múltiples amenazas de todo tipo en
contra de lo que él considera que ha sido la causa de la decadencia del
imperio.
Por lo pronto las señales no
pueden ser más apocalípticas, cuando nombra a diversas personalidades
extremistas en diversos cargos estratégicos.
En el mes de febrero el Papa
llega a México, donde va pronunciando diversos mensajes en los lugares que
visita para darle aliento a una población alicaída, debido a los problemas
económicos y políticos que la aturden día a día.
El día 5 de junio se realizaron
elecciones intermedias para renovar gubernaturas, perdiendo el PRI 7 estados de
la mayor importancia, incluyendo Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo donde
nunca había sido derrotado.
Con este resultado el
partido en el poder queda enormemente debilitado para contender por las
elecciones presidenciales en el 2018.
El Secretario de Hacienda
Luis Videgaray Caso, renuncia a su cargo después del escándalo que suscitó la
visita del actual candidato electo de la nación vecina, por reclamos del
gobierno de Obama, ya que lo
consideraron el artífice de la misma, en
conjunto con el yerno de Donald Trump, viniendo expresamente el vicepresidente
a presentar el reclamo, sin embargo tanto para Peña Nieto como para el
mismo Videgaray la visita fue un éxito
debido a los resultados inesperados que se dieron.
Ahora se menciona al ex
secretario como un posible sucesor en la
Secretaría de Relaciones Exteriores, ya que se necesita a una persona que pueda
negociar con el magnate cuando este asuma la presidencia, y nadie mejor que
quien contribuyó a su visita, cosa que el mismo Trump reconociera mediante las
redes sociales. El tiempo tiene la palabra.
En Veracruz apenas nos
estamos reponiendo del tsunami llamado Javier Duarte, que arrasó con la quinta
y los mangos, en complicidad con una caterva de jóvenes sedientos de dinero y
poder, dejando a nuestro estado en una situación de quiebra técnica, que el
actual gobernador está tratando de superar de diversas formas y maneras, para
lograr llevar al naufragante barco a
buen puerto y donde todos los veracruzanos debemos de poner nuestro granito de
arena para que así sea, más allá de filias partidistas o apartidistas, pues los
veracruzanos no nos merecemos la terrible situación que estamos padeciendo, ya
que nos afecta a todos, a unos más y a otros menos, pero que nos pega de todas
maneras en el bolsillo y por ende en la economía familiar.
En cuanto al ex gobernador prófugo debe de ser capturado, y no protegido, como
muchos veracruzanos pensamos, y obligarlo a que devuelva todo lo que se llevó,
junto a sus cómplices que gozan de cabal salud, algunos de ellos presumiendo
fuero, por haberse protegido con una diputación federal y otros con una local.
El saqueo cometido no debe
quedar, por ningún motivo, en la impunidad, porque ha
lastimado a los veracruzanos como nunca
antes se había hecho.
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