LA
JUSTICIA
Joel
Hurtado Ramón
Los fenómenos sociales,
claramente desvalorizados de toda ética y principio moral, que estamos
padeciendo en Veracruz, es solo un reflejo de lo que sucede en el país y lo que
sucede en el país es un reflejo de lo que sucede en el mundo.
En la vida no hay casualidades
solo causalidades.
Aún recuerdo la frase clásica que se me enseño en la
facultad de derecho: “La causa de la causa es causa de lo causado”.
En el libro clásico de los
estudiosos del ocultismo, entre los cuales desafortunadamente no me encuentro, titulado
“El Kybalión”, se nos explica en un solo párrafo esta poco estudiada ley, una
de las 7 que rigen el universo de acuerdo a la sabiduría tradicional.
"Toda causa tiene su
efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte
no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos
de causalidad, pero nada escapa a la Ley"
Este principio encierra la
verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que
nada ocurre casualmente y que todo ocurre conforme a la Ley. Todo es
causalidad.
Sin embargo unas son las
leyes que el hombre escribe, todas hechas para ser violadas de acuerdo a los
jocosos y cínicos comentarios de los mismos que tienen la obligación de
respetarlas, y otras son las leyes del universo que nadie puede violar sin
sufrir sus terribles consecuencias. Esto es lo que precisamente se ignora.
Cuando vemos el símbolo de
la justicia, ya sea en estatuas y pinturas o imágenes, no le damos realmente la
mayor importancia porque está totalmente desprestigiada por nosotros los seres
humanos, pero si entendiéramos su verdadero y profundo simbolismo jamás la
ignoraríamos.
Porque abrevando en la historia
de nuestros símbolos e instituciones, puede aceptarse que ellas son
victimizadas por la mediocridad, la pérdida de las nociones de virtud y valores
y una tendencia que el mercantilismo ha propagado, creando el homo consumista,
el hedonismo, la fatuidad y el descreimiento.
Claro está que las
Instituciones no son sino el receptáculo del quehacer de los hombres que las
integran. Y si estos no abrevan en la doctrina, la historia y el desarrollo de
aquellas, estas decaerán, se estancarán y finalmente desaparecerán debido al
estancamiento en el que caen. Son los tiempos.
Esta es la sintomatología de
una civilización en decadencia, que se exalta en el desarrollo de su
tecnología, pero no avanza en su aspecto ético y moral.
En el Tarot, el origen de
estas cartas proviene del antiguo Egipto, derivadas del “Libro de Thoth”, la
carta de la Justicia tiene una espada levantada en la mano derecha, mientras
que en la mano izquierda sostiene una balanza. La espada en la mano derecha
hace alusión a un corte con los acontecimientos pasados (la derecha es el
pasado), es la hora de hacer balance para encontrar el equilibrio. La Justicia
marca un antes y un después, simboliza la ley del karma que nos muestra la
“recolección de la cosecha”. El número 8 de La Justicia cierra un ciclo, ya que
en esta carta comienza un segundo septenario. El siete cierra un ciclo en el
ocho, y es hora de recoger todo lo que hemos ido aprendiendo en ese ciclo para
recomenzar otro, por eso la carta que sigue a La Justicia es El Ermitaño
(número 9), que personifica la sabiduría y la soledad en la que vivimos esa
sabiduría, ya que es única y exclusiva de cada uno.
La espada nos indica que
nada se escapa a la ley de causa efecto, toda decisión tomada en el pasado
tiene su consecuencia.
La balanza es el símbolo
universal de la Justicia. En astrología, una de las tres ciencias sagradas en
el pasado, la balanza corresponde al signo de Libra, signo regido por el
planeta Venus, que rige la armonía. La desarmonía y el caos no pueden reinar de
manera permanente pues todo en el Universo es información, la información es
orden, y por tanto todo caos lleva inevitablemente al orden. Cuando algo es
caótico es porque hay un cambio y una nueva reorientación, siendo esa
reorientación generalmente muy severa y esto es lo que nos indica la balanza,
no hay ningún acto que no tenga su consecuencia.
La imagen de la Justicia es
un símbolo que aparece en muchas culturas, con representaciones similares. En
nuestra sociedad, la justicia de los tribunales institucionales, está
representada por una imagen similar a La Justicia del Tarot, la diferencia es que
esta justicia tiene los ojos tapados y la espada suele ser representada hacia
abajo. La imagen de la diosa de la Justicia, que se utiliza hoy en día como
símbolo de los tribunales de justicia humanos, tiene su origen en la mitología
griega, la diosa de la justicia griega
era la diosa Temis.
La representante de la
justicia humana tiene los ojos tapados, se dice que eso simboliza su
imparcialidad, sin embargo simboliza la ceguera de la justicia humana, que no
es capaz de ver la totalidad y solo se centra en lo inmediato. Sin embargo, la
Justicia Divina va más allá, no juzga de la misma manera en que lo hacemos los
hombres. La Justicia Divina se centra en las causalidades; la llamada ley de la
causa=efecto, y solo una conciencia iluminada puede vislumbrar más allá de la
causa en su totalidad.
La Justicia mira de frente al presente, no a
su derecha (pasado) o a su izquierda (futuro). La Justicia nos muestra que el
poder siempre está en el presente, en el aquí y ahora.
Si quienes tienen en su
poder la aplicación de la justicia;
ejecutivo, legislativo y judicial conocieran realmente el resultado de sus
acciones el mundo no andaría tan mal, y muchos de los sufrimientos actuales de
la humanidad no los estaríamos padeciendo.
Lo que también ignoran es
que el resultado para ellos será de catastróficas consecuencias, donde las
ceremonias religiosas ulteriores a su paso al llamado más allá, solo servirán
para paliar levemente lo que les espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario