LOS
MODERNOS JINETES DEL APOCALIPSIS
Joel
Hurtado Ramón
Los modernos jinetes del
apocalipsis están aquí con nosotros desde hace ya muchos años y son el sustento
de aquellos cuatro de los que hablaba el apóstol Juan en su libro de las
revelaciones que es a final de cuentas lo que significa apocalipsis.
Juan el evangelista se
refería a la guerra, el hambre y a las enfermedades pues el simbolismo del primer
jinete no ha sido develado por completo, aun cuando algunos lo relacionan con
el anticristo.
Ahora bien, los modernos
jinetes del apocalipsis se manifiestan de múltiples formas y maneras, pero
todas se entrelazan entre si dando origen a lo que previamente anunciara el
apóstol Juan como son las guerras, el hambre y las enfermedades; quizá al
primer jinete lo podamos comparar con las drogas y los múltiples vicios que
asolan a la humanidad.
Estos
modernos jinetes del apocalipsis son la corrupción que pudre todo lo que toca, la impunidad que
protege al primero, el nepotismo depredador de todo presupuesto, las adicciones
que dan origen al tráfico de drogas, así
como los demás vicios que se le acumulan y la
inseguridad, complementada con el secuestro y las extorciones.
Trataremos de definir cada
uno de ellos y sus nefastas consecuencias.
CORRUPCIÓN.- Stephen D.
Morris, quien realizó un interesante estudio de la corrupción en México,
sostenía que "Se la ha definido como el uso ilegitimo del poder público
para el beneficio privado"; "Todo uso ilegal o no ético de la
actividad gubernamental como consecuencia de consideraciones de beneficio
personal o político"; o simplemente como "el uso arbitrario del
poder".
IMPUNIDAD.- La
COFAVIC que es una organización no gubernamental para la protección y promoción
de los derechos humanos, afirma que la impunidad, apoyándose en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos,
implica la falta de castigo al autor de un crimen. Amnistía Internacional ha
indicado que la impunidad consiste en no procesar ni castigar a responsables de
violaciones a los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
La impunidad como acto es
violatoria de los derechos humanos, como proceso psicosocial multifactorial, y puede
presentarse como: elemento causal que impulsa
un ambiente en el que vuelva a ocurrir y pueda convertirse en una cultura, y
finalmente mediante la amenaza y el miedo puede imponerse como control social.
Según afirmaciones del mismo Instituto Interamericano de Derechos Humanos se
puede considerar a la impunidad como ausencia de castigo; como la falta de castigo
penal (impunidad penal); la ausencia de condena moral (impunidad moral) y el
desconocimiento de la verdad (impunidad histórica).
NEPOTISMO.- Se conoce como
nepotismo a la predilección exagerada que algunos funcionarios en actividad poseen
respecto a su familia, allegados y amigos a la hora de realizar concesiones o
contratar empleados estatales. En estos casos, el individuo que accede a un
empleo público logra el objetivo por su cercanía y lealtad al gobernante o
funcionario en cuestión, y no por mérito propio o capacidad.
En los Estados donde rige la
meritocracia (un sistema para el cual el mérito justifica el ascenso en el
marco de una escala jerárquica), el nepotismo está considerado como un acto de
corrupción. No se acepta, a nivel social, que un dirigente político decida
destinar recursos públicos a un familiar o amigo por cuestiones de simpatía o
afecto.
El nepotismo tiene una
historia milenaria. Se cree que el concepto deriva del griego antiguo nepos
(traducido al español como “sobrino”) o del emperador de origen romano Julio
Nepote. En la época romana, de hecho, hubo un caso muy famoso de nepotismo,
cuando Pompeyo otorgó importantes responsabilidades a su yerno Metelo Escipión
(de nula capacidad en el ámbito militar) y fue denunciado por Marco Antonio
ante el Senado.
INSEGURIDAD.- El Foro Profesional
Latinoamericano de Seguridad considera la existencia de un debate que se
desplaza hacía el grave problema de la inseguridad globalizada en México,
derivado, principalmente, del crimen organizado, que tiene como principales
habilitadores el secuestro, la crisis, el transporte, el comercio, la
corrupción y el comportamiento antisocial, entre otros, una situación
significada por tasas altas en secuestros, violación, lesiones importantes,
robo con violencia, extorsión telefónica, homicidios dolosos, etcétera.
Pero, quizá el factor
fundamental para una mayor violencia en el país es "el aumento de 37 por
ciento en la tasa de homicidios desde 2007", el primer año de mandato del
ex presidente Felipe Calderón (2006-2012), que lanzó una lucha frontal contra
el crimen organizado e implementó la “Estrategia Nacional de Seguridad”,
declarando la guerra contra el narcotráfico, involucrando al Ejército Mexicano
en la lucha contra el narcotráfico, principalmente en operativos especiales en
Michoacán, Tijuana, Nuevo León y Guerrero.
No obstante, en 2013 a
México se le clasificó como “el segundo país más violento de América Latina”,
según un estudio reciente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la
Justicia Penal.
Entre los estados con mayor
problemática de asaltos se encuentra el Estado de México, Veracruz, Querétaro,
Guanajuato y Tamaulipas, estos últimos con un incremento que oscila entre 56
por ciento y 167 por ciento en el último año.
CONCLUSIÓN.- La inseguridad,
el secuestro, la extorción, la drogadicción, con el consecuente tráfico de
drogas, van de la mano con la corrupción
y la impunidad, porque sin estos últimos elementos los primeros no tendrían una
base para sostenerse, siendo todos estos factores sociales, porque en ellos se
originan las causas, los modernos jinetes del apocalipsis, reflejándose en
guerras, enfermedades, hambrunas y todo lo que se le acumula por
añadidura; el nepotismo solo es parte de la misma epidemia.
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